Equipo
Verónica Garrigues
Fundadora del espacio Calma Yoga Valencia, sumergida desde niña en la filosofía y mundo del yoga, hija y hermana de profesoras de Sivananda Yoga, disciplina y manera de entender la vida que empapa mi Ser de una manera indivisible. La primera vez que acudí a una clase de yoga tenia 10 años y desde ahí me ha acompañado siempre, unas temporadas con más fuerza que otras, unas como alumna, otras como facilitadora, otras como practicante.
La energía y la impronta del cuidado al otro, tanto a nivel físico como psicológico, ha estado siempre presente en mi. Me licencié en Psicología, cursé un master de psicología del deporte y he trabajado en la UCV durante 8 años impartiendo clases de Psicología y trabajando con deportistas a nivel personal, colaborando a maximizar su potencial dentro y fuera de su deporte. Siempre me interesó la terapia manual, el trabajo desde el “con-tacto”, por lo que estudié masaje, reflexología, reflexología infantil, osteopatía (visceral y craneosacral), reiki, masaje metamórfico, drenaje linfático, shiatsu, aromaterapia, creciendo como persona en cada curso, incorporando a mi vida grandes maestros y amigos e integrando las dos facetas en mis sesiones, aprendiendo y creciendo con cada una de las personas que se acercaba a mi consulta. Me apasiona la relación entre mente, emociones y cuerpo y actualmente sigo formándome en ello, creciendo personalmente y dando herramientas de escucha, crecimiento y aceptación de uno mismo a otros.
Lucila Alvarez Grillo
Mi primer contacto con el yoga fue por el año 2006, en Argentina, donde nací… por ese entonces cursaba mis estudios en la Universidad y necesitaba una actividad que me relajara y me ayudara con la concentración, practique un par de años pero mi alma inquieta y curiosa me llevo por otros caminos… es entonces que en el 2011, por recomendación de una amiga, el yoga vuelve a cruzarse en mi vida para nunca más separarnos… Comencé practicando Hatha Yoga Dinamico, hasta que en el 2015 conocí el Ashtanga Yoga de la mano de mi maestra Gabriela…
En el 2018, junto a mi compañero, decidimos mudarnos a Europa para experimentar una nueva vida, viajamos mucho antes de establecernos en Valencia, gracias a esto tuve la oportunidad de practicar con varios maestros a los cuales admiro profundamente.
Gracias al yoga he descubierto mi verdadera esencia, mi verdadero ser y mi verdadera búsqueda en esta vida…. La práctica es una parte fundamental de mi día a día, al mismo tiempo me encanta tener la posibilidad de enseñar y compartir desde la experiencia, conectar con los demás y mantenerme en continuo aprendizaje. Porque al final de eso se trata la vida… un ida y vuelta, un intercambio maravilloso que cuando se hace desde el corazón y sin expectativas produce tanta plenitud en el alma…
Olivia Terceros Ortler
Nací en La Paz, Bolivia. A los 19 años de edad, con gran energía y dispuesta a ver mundo partí para Barcelona, España, lugar que se convirtió en mi hogar. Estudié Diseño de Interiores, aunque la búsqueda de algo más, me llevó a conocer el Yoga el año 2012. Me preguntaron “cuanto tiempo me tomó enamorarme del yoga”, en mi caso, fue amor a primera vista. Recuerdo con gran añoro mi primera clase de yoga con un sentimiento contradictorio, el físico muy cansado y por dentro una energía desbordante y una felicidad que no cabía en el pecho. "Esto lo tiene que conocer todo el mundo…” y desde ese momento mi visión ¡no ha cambiado!
El año 2013 hice mi segundo viaje a India, a la cuna del Ashtanga Yoga, a Mysore. A partir de ahí no paré de formarme, siempre con el sentimiento de ser una alumna que no deja de empaparse de enseñanzas, valorando a cada momento los/las grandes maestros que la propia vida te pone delante. Estuve enseñando y practicando en México y Barcelona y cada año que pasa practicando yoga, siento que gano mucha experiencia, pero al mismo tiempo me entrego a la vida sin expectativas, sintiéndome mucho más abierta a la propia vida y al amor, pues para mí eso es YOGA, abrirnos para posteriormente unirnos, sintiendo verdadera libertad de ser quien en realidad somos…
Ines
Comencé a practicar yoga en el 2012. Pude ver que desde pequeña me divertía realizar asanas sin saber ni qué era lo que hacía, pero surgían naturalmente. Varias de ellas las encontré años después en las series de Ashtanga. En paralelo seguía una formación académica de danza clásica y contemporánea en la universidad. En ese momento tomaba la práctica de yoga como un entrenamiento exclusivamente físico. Tras varias lesiones por mi camino en la danza, me interesé la osteopatía y comencé a estudiarla en el 2017 en Buenos Aires, Argentina. En 2014 realicé el instructorado de Ashtanga Yoga en Buenos Aires. Me fascinó el desafío y la disciplina que propone este yoga. Fue ahí que profundicé en la práctica, comprendiendo que se trataba de algo mucho mayor que la parte física. En la profundidad del Yoga encontré también una manera de unir todos los caminos donde me estaba formando en cuanto al conocimiento de nuestro cuerpo: danza, pilates, osteopatía, biomecánica, eutonía...
Personalmente, siento gran afición por compartir con los demás, acompañando a que el practicante encuentre la manera de conectar con su cuerpo. Enseñar a otros me devuelve ante todo un gran aprendizaje sobre mí misma. Me considero una eterna aprendiz del movimiento, ya que es para mí el camino que me conecta con el cuerpo como presencia y presente.
Adriana
Me llamo Adriana, cuando me licencié en Psicología en 2008, me fui con una beca de intercambio a Latinoamérica y terminé viviendo casi 9 años en Argentina. Allí realicé un proceso personal muy profundo, me formé como Terapeuta Gestalt y como Facilitadora de Biodanza. Había conocido el Yoga cuando me apunté a unas clases mientras estudiaba en la Universidad, pero no fue hasta varios años después que me reencontré con esta disciplina y desde entonces he seguido profundizando en ella cada vez más, hasta que en el año 2020 decidí realizar la formación para convertirme en Profesora de Hatha Yoga.
Practico Yoga, Danza y Meditación desde hace años. Y ahora compartir el Yoga también dando clases, para mí es una oportunidad de nutrirnos y de ofrecer un espacio de bienestar y reconexión con el cuerpo y la mente. El Yoga para mí es un camino hacia el bienestar y es una forma de crecimiento personal, tanto físico como mental. En las clases combino meditación, pranayamas (ejercicios de respiración), práctica de asanas (posturas) y relajación. También facilito sesiones mensuales de Yoga Nidra.
Me considero una persona entusiasta, creativa, soy una amante de los animales y de la naturaleza y me apasiona acompañar a personas en su proceso de transformación. ¡Nos encontramos en la esterilla
Layal
Namaste hermosas almas :)
Hace unos años, en un día frío de Marzo, perdida en una calle de Valencia, me encontré con un estudio de bikram yoga, y para aliviar el frío, entré a probar mi primera clase de yoga.
Aunque entré simplemente para protegerme del frío, algo eterno se encendió en mí, que dijo: estás aquí.
Después de la clase, descubrí que mi mundo había sido sacudido para que pudiera ser reconstruido. Y aunque aún estaba perdida (fisicamente), encontré un despertar infinito dentro de mi alma ...
En octubre del 2016 obtuve mi certificado en Ashtanga y Hatha yoga en Yogadarshanam, Mysuru, India y me convertí en instructora de yoga.
El yoga me ha permitido poner en práctica mis habilidades y me ha ayudado a darme cuenta de que algunas personas florecen por dentro primero.
Creo en los poderes curativos de la respiración, un toque, una sonrisa, una palabra amable, un abrazo, la calidez humana y sobre todo, el Amor.
Me gustaría poder devolver lo que el yoga me ha dado:)